Encuentros Sur Global 2019 Por: Lic. Graciela Wahnish
- Grace Wahnish
- 16 may 2022
- 6 Min. de lectura


El pasado está tachado y la tachadura olvidada. La mentira se convierte en verdad y luego vuelve a convertirse en mentira.
George Orwell, 1949
Dentro del marco de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de América del Sur se desarrollaron los Encuentros Sur Global, donde han participado artistas, curadores, coleccionistas, críticos, periodistas, así como también el público, con el fin de impactar en la escena artística y cultural, tanto a nivel regional como global. El objetivo de este ensayo es convocar a la reflexión en el tratamiento y elaboración de obra realizada partiendo de la propia materialidad del archivo, y desde la perspectiva de la construcción de narrativas contemporáneas de dos directores de Museos, que comparten la concepción de obra, como idea en proceso, tan presente en el arte contemporáneo.
En este contexto formulare un breve cruce entre la artista chilena Voluspa Jarpa (participante del 9º Encuentro, Mesa 2: “Arte y memorias”, de Sur Global, el 16 de agosto de 2016, en la Ciudad universitaria, en la Facultad de artes de la Universidad de Córdoba), Abdellah Karroum (Director of Mathaf: Museo Árabe de Arte Moderno en Doha, Qatar) y Lionel Bovier (director del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Ginebra), invitados al 10mo. Encuentro, llevado a cabo el 22 de septiembre en la Sede Inmigrantes de MUNTREF, en el Hotel de Inmigrantes, Mesa: “Cuatro Narrativas contemporáneas 2”.
Puede resultar oportuno recordar a Nicolas Bourriaud, cuando afirma que la obra de arte es un signo, y por lo tanto, un hecho social; la postura que el individuo adopta frente a la realidad no es una propiedad personal exclusiva. Las relaciones auténticas establecidas por la obra de arte se refieren a la manera cómo el individuo y la colectividad conciben la realidad. En consecuencia llega a ser extremadamente importante la cuestión de los valores extraestéticos contenidos en una obra de arte. El arte se convierte en práctica. En este mismo sentido, y en el deseo personal por encontrar una narratividad histórica, Voluspa Jarpa, en su obra aquí descrita, despliega un sinfín de documentos y testimonios directos de una época oscura de Latinoamérica, en el período que va de 1948 a 1994. Ensaya estrategias con las cuales dar visibilidad los acontecimientos acaecidos, luego de tomar conciencia de que en su país, cada vez que ocurre una crisis sociopolítica que deriva en hechos sangrientos y en abuso de la violencia por parte del Estado, éstos quedan en el olvido o se tergiversan.
Desde esa particularidad histórica, y desde su errancia infantil por países vecinos (Brasil y Paraguay), igualmente sojuzgados desde la represión y la coacción ejercidas por regímenes totalitarios análogos, decide abordar un proceso investigativo, con en el propósito de despejar aquellos nexos y contrastes entre las citadas tiranías, que nos ayuden a discernir con mayor claridad sus diferencias y semejanzas, así como los respectivos modos de operar de cada una de ellas.
Imbuida por el pensamiento psicoanalítico, aborda el mecanismo que describe Freud sobre la negación y la inversión en pacientes histéricas y establece un paralelismo entre la historia de Chile y la estructura de la neurosis, lo que queda reflejado en su siguiente afirmacion: “la historia de Chile, cada vez que es conflictiva es histérica”. La actitud rememorante de Jarpa nace de la lealtad hacia el pasado y sus signos, y no de un sentimiento nostálgico. Materializa su obra “En nuestra pequeña región de por acá” trabajando con los archivos desclasificados cedidos por los Estados Unidos en 1998, vinculados al Plan Cóndor, pero previamente intervenidos por sus Servicios de Inteligencia. Estos archivos presentan infinidad de manchas y tachaduras introducidas ex profeso, que impiden su lectura completa. En esta operatoria intrusiva de la censura norteamericana sobre los mismos, la historia es negada e invertida al igual que en la histeria. Producto de esta alteración y borrado parcial de los archivos, al no poder ser ya leídos sino tan solo contemplados, éstos quedan reducidos a una mera imagen.
Para Andreas Huyssen, el ejemplo más representativo de la actual obsesión por rememorar acontecimientos traumáticos, es el holocausto. Esto confirma para él la existencia de un profundo pánico general al olvido, y en este sentido se pregunta ¿Es el miedo al olvido el que dispara el deseo de recordar o será a la inversa?. Su hipótesis es que la sociedad intenta contrarrestar este miedo al olvido por medio de estrategias de supervivencia. Afirma que las categorías de la percepción de raíz histórica y fundamental contingencia, tiempo y espacio están siempre estrechamente ligados de manera compleja, prueba de ello es la intensidad de los discursos de la memoria presentes por doquier más allá de las fronteras.
Lionel Bovier, director de MAMCO de Ginebra, convoca a presentar, dentro del ámbito del Museo, posiciones sub-representadas dentro de las posiciones el arte, dando paso a un modelo de lenguaje minoritario que implica entender la historia del arte actual, por medio de una propuesta cultural distinta en el contexto de Europa central. La colección del museo contiene un muestreo realizado desde el principio de la investigación de artistas y expone la arquitectura del edificio y las obras que contiene. Propone tender puentes, y se pregunta cómo establecer un núcleo desde donde construir narrativas, partiendo de la historia y su propia complejidad. Para Bovier la construcción de la colección del museo es una de las maneras de escribir la historia. Ésta no debe reducirse a una mera colección de objetos, sino una colección de prácticas. Aspira a aplicar un enfoque al que llama prismático, que consiste en contrastar esa esencia pragmática para totalizar una visión hegemónica. En su afán de conservar las prácticas de producción, por encima de los objetos resultantes de ellas, propone poner en valor los debates en torno a las impresiones que dichos objetos suscitan.
Exalta el papel que juega el archivo, porque éste contiene historias paralelas, y a partir de su indagación se pueden construir diversas narrativas posibles. Otro de los propósitos que persigue Bovier consiste en construir una institución que no solo conserve, preserve o muestre arte, sino más bien que se constituya como un espacio donde la gente coparticipe junto al museo para producir un conocimiento. Que el museo sea una herramienta donde todos trabajen en proyectos de larga duración.Por otro lado, Abdellah Karroum insiste en que el espacio de producción y exhibición permite que el pasado se convierta en presente. Esto tiene que ver con el proceso de cambio entre el recuerdo de lo que conocemos, que nos hace conscientes del mundo actual, y de aquel al que queremos llegar a través de ese cambio. Afirma que cuando queremos que algo ocurra, observamos con proyección. Por esta razón Karroum propone la articulación de trabajos en proceso, situados en diferentes locaciones geográficos que puedan ser compartidos por públicos de diversos contextos. Los artistas que él presenta, discuten las posibilidades de cambio y producen acciones para provocar mutaciones dentro de las estructura de poder. Ejemplo de esto es la presentación del proyecto paralelo a la Bienal de Venecia 2011: “Working for Change-Trabajo para el Cambio” donde participan artistas tales como: Amal Kemuy, Catherine Poncin, Ismail Bahri, Karim Rafi, Tomas Colaço. Jarpa asume en carne propia esa obsesión por recordar de la que habla Huyssen. Idéntica preocupación se deduce también de las propuestas de los directores de museos aquí citados. Karroum sostiene que es en el presente donde las proyecciones se hacen realidad, mientras que Bovier asume que es en los archivos donde se puede sostener las bases para esas acciones futuras, en el debate, en la investigación y en la elaboración de proyectos que se sostengan en el tiempo, así como en la creación de puentes de colaboración.
En Huyssen aparece como idea central, la persistencia. “El tema no es olvidar o recordar sino más bien cómo recordar y cómo manejar las representaciones del pasado recordado”. Cabría preguntarse si paralelamente a ese mecanismo de pánico al olvido, propuesto por Huyssen, no existe a la vez un equivalente pánico al recuerdo, igualmente análogo a la estructura de las neurosis, donde un antiguo acontecimiento doloroso y traumático, es compulsivamente negado, para volver luego convertido en síntoma.
Finalmente, estos posicionamientos nos llevan a cuestionarnos de qué modo nuestro pasado interviene en la construcción de una identidad y cómo la historia colectiva moldea nuestra subjetividad. Cuáles deberían ser las estrategias para la construcción de narrativas a futuro, que puedan contener miradas diversas pero a la vez integradoras.
Bibliografía
BOURRIAUD Nicolas. La Exforma. Adriana Hidalgo Editoras. Buenos Aires, 2015
HUYSSEN, Andreas. En busca del futuro perdido. Ediciones Portales. Santiago, Chile. 2015
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